En América Latina y el Caribe, se estima que entre 95 y 120 millones de personas residen en viviendas informales, según diferentes estudios. Estos asentamientos suelen concentrar gran parte del déficit cualitativo de vivienda en la región, reflejado en problemas como materiales inadecuados, estructuras deficientes y la falta de acceso adecuado a servicios públicos básicos, tal como destacan informes de CEPAL y ONU Hábitat.
Por otro lado, un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo revela que cada año cerca de dos millones, de los tres millones de familias que se forman en las ciudades latinoamericanas, terminan viviendo en condiciones informales. Esto ocurre debido a la insuficiente oferta de viviendas de calidad y accesibles económicamente.
Desde el Centro Terwilliger de Innovación en Vivienda, trabajamos para abordar estos desafíos mediante la promoción de modelos de negocio más inclusivos. Probamos, adoptamos y escalamos soluciones innovadoras y estrategias disruptivas que buscan transformar la construcción progresiva de vivienda y generar un impacto positivo en las familias que más lo necesitan.
Dentro del ecosistema de la construcción progresiva de vivienda, actuamos como facilitadores de mercado; y lo hacemos a través de cinco roles:
Nuestra Estrategia: Transformamos ideas en impacto
Siguiendo los principios de innovación: idear, prototipar, testear, escalar y catalizar, hemos desarrollado un enfoque integral que aborda las causas raíz de cada etapa del proceso de construcción progresiva de vivienda. Este enfoque busca optimizar las inversiones de las familias, reducir los tiempos en condiciones precarias e incrementar la calidad, seguridad y sostenibilidad. Para lograrlo, enfocamos nuestras acciones en tres áreas estratégicas clave para abordar los desafíos de la vivienda:
La optimización en el proceso de construcción de viviendas con el objetivo de mejorar la planificación y la eficiencia en el uso de recursos, permitiendo ofrecer viviendas seguras, asequibles y de calidad. Esto implica reducir los tiempos de construcción y optimizar los costos, beneficiando tanto a las familias como a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) que participan en la cadena de valor de la construcción progresiva de vivienda,
En cuanto al acceso a financiamiento adecuado, trabajamos en el desarrollo y promoción de productos financieros diseñados para responder a las necesidades de las familias y los actores clave del sector. Estas soluciones buscan ser asequibles y accesibles, facilitando que los hogares de bajos ingresos puedan financiar mejoras en sus viviendas a través de canales formales del mercado.
Finalmente, promovemos el fortalecimiento de soluciones técnicas de construcción de calidad, consolidando MIPYMES especializadas en construcción. Esto se logra mediante el co-diseño de soluciones centradas en el cliente, que diversifican y rentabilizan su oferta. Este enfoque garantiza que las familias tengan acceso a servicios de construcción de calidad, mejorando tanto la accesibilidad como la calidad de las viviendas.
Resultados Tangibles
Desde el inicio del programa en Perú, nuestros avances incluyen:
Estos logros reflejan nuestra capacidad de actuar como un facilitador en el mercado, maximizando los impactos tanto para las familias como para nuestros aliados estratégicos, que son parte del ecosistema de la construcción progresiva de vivienda.
Proyección hacia el Futuro
Con miras al 2025, continuaremos promoviendo soluciones que incorporen perspectivas transversales incluyendo igualdad de género, sostenibilidad y cambio climático, mientras reforzamos la viabilidad comercial del modelo llave en mano. Nuestro compromiso con el cambio sistémico en el ecosistema de construcción progresiva de vivienda nos posiciona como líderes articuladores dentro de este entorno, entre el sector público, sector privado, academia y sociedad civil.