Fieldtrip #6 / Lunes 16 de agosto de 2021.
Existe el mito de que solo una gran empresa constructora o un proyecto de vivienda a escala puede resolver el problema de la informalidad de la construcción en el país. Sin embargo, al observar las zonas urbanas en las principales ciudades del Perú, queda claro que el reto de la vivienda social debe girar en mejorar la calidad de lo que se construye antes de la cantidad de viviendas nuevas a construir.
Según una publicación del Banco Interamericano de Desarrollo[1](2018), mientras que el 94 % de las viviendas construidas en Latinoamérica tiene problemas de calidad en materiales y estructuras, el 90 % de las soluciones de vivienda que se promueven para este segmento están enfocadas en la construcción y entrega de nuevas unidades.
Teniendo en cuenta esto y para entrar en contexto, es fundamental comprender qué significa y cómo funciona el proceso de construcción progresiva de la vivienda para una familia en las zonas urbanas del Perú.
Para un primer acercamiento es importante considerar que cada vez que una familia decide construir sin apoyo de un profesional o elige comprar materiales de mala calidad, compromete su seguridad y la calidad de vida de su familia.
Aprendimos que construir una vivienda representa la mayor inversión de la vida de una familia y, sin embargo; al no contar con licencias de construcción no tendrá valor transaccional por falta de un título de propiedad.
Esto no promueve la inclusión y la cohesión social, es decir que la familia hace su inversión en vivienda y sin embargo el progreso social y económico nunca se verá registrado en los indicadores formales de la economía del país.
Ante esta realidad, nos preguntamos: ¿cómo podríamos construir una casa con planos de ingeniería, los complejos trámites de registro, por un monto que sea accesible a las familias que construyen sus viviendas poco a poco?
Hoy, en Fieldtrip viajaremos junto a la APET, Asociación Peruana de Entidades Técnicas, organización que agrupa a un gran número de empresas constructoras listas para ofrecer acompañamiento en cada etapa del proyecto de construcción de vivienda para una familia: desde el diseño, la construcción y el registro final.
¡Bienvenido, esto es Fieldtrip!
La APET agrupa a más de mil pymes del sector construcción, todas con el nivel técnico y profesional que se requiere para ofrecer calidad. Desde el año 2016 vienen construyendo viviendas para los NSE C, D y E a través del programa de subsidio de vivienda social que existe en el país. En 2019, APET llegó a construir 53 mil viviendas, pero tiene una capacidad para hacer más de 130 mil viviendas por año; todas a un costo de entre 30 mil y cien mil soles. Esto representa una inversión de entre 900 a 1,300 millones de soles anuales, considerando que el 60% de ese monto corresponde a materiales y el 40% mano de obra técnica y profesional- generando empleo para alrededor de 24,000 maestros de obra y 1,200 arquitectos e ingenieros.
Por esta razón, Guillermo describe a la APET como la “pequeña gran construcción”, ya que tienen capacidad para atender a decenas de miles de familias con presupuestos 100% ajustados a su requerimiento y ofreciendo siempre un alto estándar de calidad en la construcción.
Guillermo, ¿qué falta para que construyamos más de 130 mil viviendas al año?
Nos gustaría presentar una innovación que estamos implementando en asociación tres tipos de organizaciones: una empresa lotizadora, una empresa constructora, y dos instituciones financieras.
La empresa lotizadora, se encarga de habilitar terrenos con servicios de agua y luz, sanearlos legalmente y ofertarlos con facilidades que la familia pueda asumir esta carga financiera de manera mensual. El banco interviene luego financiando la construcción a la familia, y esto se facilita porque el lote tiene todos los papeles en regla, proporcionados por la desarrolladora. Finalmente interviene el constructor de APET, cuando la familia ya dispone de su lote pagado. La posibilidad de financiar la construcción se hace realidad porque el banco sabe que una vez terminada la casa la propiedad multiplicará su valor hasta en 5 veces.
Para eso existe el Guardián Constructor, para dinamizar la relación entre lotizadores, bancos y constructores; y así ofrecer una solución integral que permite a las familias tener una vivienda de calidad y totalmente formalizada. ¿Cómo trabaja el Guardián Constructor? Simple. Lo primero y más importante es conocer a detalle la necesidad que tienes tu y familia, aquí te escucharán y entenderán, es en este momento en el que le deberás de contar todos los sueños que siempre has tenido para tu hogar. Luego, se te presentará una primera propuesta para después hacer un presupuesto adecuado a tus posibilidades. Así es como el Guardián te acompañará en todo el proceso de construcción: licencias, diseño, compra de materiales, construcción, registros con el municipio, etc. Tu única preocupación será el soñar la casa que siempre deseaste y el Guardián se encargará del resto, llave en mano.
Los beneficios son enormes, no solo para las familias sino para las empresas proveedoras de materiales y para la economía en general. Los subsidios de vivienda que se colocan anualmente no logran cubrir el déficit de vivienda que tenemos en el país. Esta es una oportunidad para las empresas de construcción que integran la APET. Cuando no construyen viviendas de subsidio, pueden ofrecer a través del modelo de negocio del Guardian Constructor servicios de construcción formales a las familias que lo necesitan.
Es importante señalar, que cada sol que el Estado invierte en vivienda social se convierte en 4 soles de PBI para el sector construcción. Es así como el Guardian Constructor suma, ofertando servicios formales de construcción a familias de los NSE C, D y E a nivel nacional. Además, el valor de la propiedad hecha formalmente y registrada en SUNARP se multiplica por 15 veces y agregándose al sistema financiero y a la economía formal. Es decir que se podrá considerar objetivamente en los cálculos de crecimiento económico del país. Pero, tal vez, el mayor efecto es la cantidad de posibilidades financieras que tiene una familia que puede acudir a la banca con su título de propiedad.
APET y el Guardián Constructor se han unido para llegar con esta oferta de calidad a las familias, poniendo a su disposición a las pequeñas empresas de construcción para tener una casa segura y de calidad.
Los beneficios para la familia y su desarrollo son claros. Sin embargo ¿qué ganan las pymes de construcción asociadas a la APET en este proceso? Acceder a un mercado de proyectos unifamiliares en los que trabajar. Sabemos que existen períodos durante el año en que los programas estatales de vivienda se organizan para lanzar nuevas convocatorias, lo que genera muchas veces que las empresas de construcción no tienen trabajo. La oferta del Guardian Constructor de servicios a proyectos unifamiliares significa generar empleo para las empresas de construcción durante todo el año.
La revolución de la vivienda social está empezando, la oferta adecuada ya existe, ahora solo faltas tú. Únete al Guardián Constructor, búscalo en redes sociales y recuerda que con el Guardián Constructor, se hace realidad la casa de tus sueños.
En estos meses, hemos viajado en Fieldtrip y conocido a fondo la metodología utilizada para dinamizar proyectos, conocemos al desarrollador urbano Menorca, hoy hemos hablado con APET quien es el responsable de construir ¿qué sigue? Los materiales, un jugador muy importante y responsable no solo de brindar garantía y calidad en su oferta, sino en empujar al mercado en la evolución rumbo a consolidar el uso de materiales innovadores ¿a qué nos referimos? No te pierdas el siguiente Fieldtrip.
En Perú y en más de 70 países en todo el mundo #YoSoyHabitat
Seguimos,
Puedes leer el Fieldtrip anterior, dale click aquí.
[1]https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Vivienda_Qu%C3%A9_viene_de_pensar_la_unidad_a_construir_la_ciudad.pdf